Gansos irreverentes

"- No permitiré injusticias ni juego sucio, pero, si se pilla a alguien practicando la corrupción sin que yo reciba una comisión, lo pondremos contra la pared... ¡Y daremos la orden de disparar!" Sopa de ganso - 1933

La niñez de los Marx estuvo marcada por una pobreza de solemnidad, aunque Groucho irónicamente la dulcificará en sus memorias: "Aunque no lo sabíamos, éramos muy felices", dice.
"En Navidad no teníamos árbol, sino sólo una rama en la que cada uno colgábamos nuestros calcetines y encontrábamos media naranja como regalo. Harpo solía patinar en Central Park con un solo patín. Cuando tía Hannah guisaba, lo hacía con la misma cacerola que utilizaba para lavar la ropa y creo que había casi el mismo alimento en un caso como en otro".

"Es mejor estar callado y parecer tonto, que hablar y despejar las dudas definitivamente”.

El pequeño Julius quería ser médico, algo impensable dada la pobreza de la familia. Le gustaba leer y los domingos cantaba de soprano en el coro de la iglesia de la Avenida Madison’s. Su madre le daba cinco peniques para pan y una barra del día anterior costaba cuatro. Julius compraba pan duro y lograba así para él un dinero extra.

Julius copió de otro comediante el llevar un puro como apoyo de sus escenas y por casualidad ideó un hilarante caminar. "Durante una representación, sentí ganas de divertirme y empecé a andar de una manera rara. La conservé porque al público le gustó". Vinieron luego su levita, su enorme bigote pintado y su nombre de guerra, Groucho.

"¿Por qué debería preocuparme por la posteridad? ¿Qué ha hecho la posteridad por mí?"

Ya estaban construidos los cimientos de un mito basado en la ironía, la mordacidad y un hilarante terrorismo verbal. El resto de la historia es de sobra conocido: los hermanos Marx se convirtieron en los malabaristas del absurdo, y Groucho ofició como maestro de ceremonias.

"El secreto de la vida es la honestidad y el juego limpio... si puedes simular eso, lo has conseguido."

El nacimiento del mito de "Los cuatro hermanos Marx" (Groucho, Chico, Harpo y Zeppo) no fue nada fácil. Durante más de una década recorrieron el país representando pequeñas comedias musicales llamadas Tabs Shows, hasta que en mayo de 1924 debutaron en Broadway con una revista musical, llamada I'll Shay She Is, ya dotada del estilo hilarante que luego les hizo célebres. La representación tuvo tal éxito, que les valió el reconocimiento de la crítica y público que hasta entonces les habían negado.

En 1929, la Paramount les ofreció un contrato para rodar cinco películas a razón de 75.000 dólares por película. A la primera, Los cuatro cocos (1929), seguirían El conflicto de los Marx (1930), Pistoleros de agua dulce (1931), Plumas de caballo (1932) y Sopa de ganso, la probablemente mejor de su filmografía.
Dejaron la Paramount y firmaron por la MGM de Irving Thalberg. De esa época nacieron Una noche en la Opera (1935), Un día en las carreras (1937) y Los Hermanos Marx en el Oeste (1940) y la consolidación del grupo como mito.
Completaron su filmografía con El hotel de los líos (1938), Una tarde en el circo (1939) y Tienda de locos (1941), para la Metro. Terminando su carrera con Una noche en Casablanca (1946) y Amor en conserva (1950), para su última productora, United Artist.

"Por el mero hecho de existir la gente se cree con derecho a ser feliz".

Si hay de toda su filmografía una película que define todas y cada una de las excelencias de su humor ésta es:

Sopa de Ganso -1933.

Última de las cinco películas de los Marx realizados por Paramount. Considerada por muchos como la mejor película de los Marx, narra de forma magistral que lo absurdo no está en la ficción, sino en la realidad.

Toda una fiesta orgiástica de humor genial. Sopa de ganso es uno de los trabajos más conseguidos e irreverentes realizados por los hermanos Marx en su considerada como mejor etapa, la de la Paramount. Establecen una magistral sátira política que aborda además de las corruptelas del gobierno, inherentes a la trama principal, diatribas repletas de surrealismo, transgresor y anarquía sobre el poder, los políticos, la diplomacia, la guerra o las normas.

Los Marx, ejecutan con su habitual locura, improvisación y desconcierto, un guión realizado por un sensacional equipo de creadores de gags como Bert Kalmar, Arthur Seekman y Harry Ruby , grandes profesionales supervisados siempre por los míticos hermanos. A ello, le sumamos el ritmo frenético otorgado por Leo McCarey el Director (también especialista en comedias y creador de gags para gente como Laurel & Hardy) y obtendremos un film inolvidable e imperecedero por su realización y por el carácter trasgresor e irreverente dentro de su obra cinematográfica.

“Hasta un niño de cinco años sería capaz de entender esto!... Rápido, busque a un niño de cinco años, a mí me parece chino.”

La multimillonaria viuda Mrs. Teasdale (interpretada por la maravillosa Margaret Dumont) sólo ayudará a las arcas del estado de Freedonia si se ocupa de su gobierno Rufus T. Firefly (Groucho Marx). La llegada de Firefly a la presidencia, será un obstáculo para que el embajador de Sylvania, Trentino (Louis Calhern), se haga con el poder de su vecino país. Para intentar descubrir algún momento turbio del pasado de Firefly y desacreditarlo ante sus ciudadanos, enviará a un par de espías llamados Chicolini (Chico Marx) y Pinky (Harpo Marx).

Ahí empieza una cadena de hilarantes diálogos y l gags que mantienen un nivel altísimo, toda la película es un regalo impagable para los amantes de la comedia, pero la primera recepción a Groucho, la enajenada escena entre Calhern y los espías, los líos de Harpo y Chico con el vendedor de limonada, la parte del juicio y sobre todo, la extraordinaria secuencia en la que Chico y Harpo se hacen pasar por Groucho pasarán a formar parte de los anales de la historia del mejor humor del cine sonoro.

Sencillamente genial. La mejor critica en clave de humor realizada al Sistema Político, a los políticos y sus ambiciones y sus en ocasiones, delirantes métodos de gestión de gobierno, no muy alejada de la realidad actual

"La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados."

"Estos son mis principios. Si no le gustan tengo otros."