Equilibrio Del Vertigo: septiembre 2006

Equilibrio Del Vertigo

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Lugar: Barcelona, Spain

Superviviente como me imagino la mayoría de vosotros/as; pensador perezoso y vividor accidental. En los años 60, aprendí a mirarme al espejo...Se podía mejorar muchísimo lo que veía...Sigo en ello.

sábado, septiembre 09, 2006

“Dime muerte, existe la esperanza…?”

“Hay personas que desaparecen discretamente, a mitad de camino entre ninguna parte y el olvido, lo hacen cuando los demás están en sus vidas de mirar para no querer ver. Son pasto de ese olvido porque el final es esperado: descansar de un tiempo de perdedores”. … el SIDA y el destino habían escrito su epitafio antes de haber nacido”.

La estadística de una tragedia; las cifras de una vergüenza…

Algunos datos que intentan reflejar mucho más que simples números:

- Más de 40 millones de personas viven con VIH, el 90% en lo países del tercer mundo.
- Todos los días se infectan 16 mil personas, la mitad son jóvenes.
- Cada día mueren más de 8 mil personas en el mundo a causa del Sida.
- Sólo en el 2005 murieron 3 millones de personas a causa de la infección por VIH/Sida.
- Hasta el 2006, el Sida y la inacción para abordarlo han generado más de 20 millones de muertes directas.

Enlace con el contador de la muerte… El Sida en el Mundo / Infectados por el Sida, ahora.

“Jesús había cumplido los 35 cuando murió, lo mató el golpe de calor del verano aunque el SIDA afilaba ya su cruel guadaña. Todas las tardes bajaba a conversar con Vicente en su trabajo, por sentir la humanidad de una persona, y ni siquiera faltó cuando cuatro energúmenos que se las dan de raza superior con cabeza rapada se bajaron de una furgoneta al verlo y por su aspecto terminal lo patearon y golpearon con un bate, con 20 grapas en la cabeza pero no faltó, un buen día no bajo, lo esperamos en vano varios días y hay veces que olvidándonos de lo irremediable todavía lo esperamos”.


La realidad nos indica que el crecimiento de la pandemia hasta cifras tan escalofriantes, como las arriba mencionadas, es el resultado, entre otras razones, de un fracaso vergonzante de las políticas de “solidaridad” impulsadas por los países del G8.

Es de vital importancia desarrollar estrategias eficaces de investigación, prevención y tratamiento para todo el mundo, fundamentalmente para los países que tienen peor o nulo acceso a los sistemas de salud, educación, vivienda, agua potable, etc.

De nada sirve que exista un tratamiento de alta eficacia (TAE), que convierte al Sida en una enfermedad crónica, si solamente acceden a él un 5 o un 10% de la población afectada, transformando el objetivo de “Acceso universal”, en una proclama vacía de contenido; la magnitud de esta epidemia exige una mayor responsabilidad de las partes implicadas en el cumplimiento de sus compromisos, ya sean financieros, programáticos o políticos.

Deben triplicarse los fondos destinados al desarrollo de la investigación. Tendremos que aplicar programas de prevención relacionados con la educación sexual y como objetivo fundamental, el “acceso universal” de forma inequívoca y real a los medicamentos genéricos del TAE a todos los afectados. Insistir en que es inútil repartir retrovirales sin solucionar la desnutrición. El riesgo a morir se sextuplica cuando el enfermo tratado adecuadamente está mal alimentado.

“No se ha conocido un corazón más noble, ni persona con menos maldad, muchos de sus males le vinieron por su bondad y por haber nacido en el lugar equivocado, ahí donde la miseria es grito de muerte.Los asiduos parroquianos adictos al desprecio, en la taberna, maltratadotes en su hogar y malas personas, tenían en él al chivo expiatorio, los miserables que para sentirse algo buscan al débil cándido para volcar su frustración. La vida de Jesús tenía más valor para nosotros que la de todos esos siniestros personajes que lo maltrataban de palabra, de actitud o con el bate y las botas de punta de acero reforzado de los que lo defendíamos indignados”.

No nos olvidemos de la incidencia del SIDA sobre la población infantil:




Más de12 millones de jóvenes de entre 10 y 20 años viven con el VIH. Cada día, cerca de 6.000 más se infectan con el virus y 2.000 niños y niñas lo contraen a través de sus madres, durante el embarazo, el parto, o la lactancia materna. Además, 20 millones de niños y niñas en todo el mundo han perdido uno o ambos padres por el SIDA.

De todos los niños huérfanos a causa del SIDA que hay en el mundo, más de un 80% vive en África subsahariana, lo que refleja no solamente la carga desproporcionada que sufre esta región en lo que se refiere a la infección por VIH, sino también el arraigo de la epidemia en África.

La prolongada enfermedad y la muerte final de sus progenitores suponen una enorme presión sobre los niños y las niñas, que a menudo tienen que asumir funciones de adultos y ocuparse del tratamiento, la atención y el apoyo. Siendo lo más probable que los hijos e hijas sobrevivientes sean víctimas del estigma y la discriminación, estén más expuestos a la violencia, los malos tratos y la explotación.

“Nos hablaba siempre de lo que fue, de las personas que había conocido, se enorgullecía de haberse llevado a la gitana más guapa del barrio, enfrentándose a todos los de su propia etnia y a los de ella, envidia mezquina del amor que se tenían. Todavía le recuerdo en su hijo nacido del amor prohibido, aunque no nos acercamos por el dolor que sentimos”.


Con el 95% de los casos censados en países en vías de desarrollo, la creciente pandemia está creando desastres humanitarios de dimensiones incalculables, socavando los progresos económicos, sociales y políticos, y provocando un ambiente de inseguridad a nivel nacional e internacional. Es inadmisible que estos países continúen pagando millones en deuda externa mientras tienen una población diezmada y sin esperanza.

Y es que el panorama en el África subsahariana es desolador. Uno de cada cinco adultos es seropositivo y las mujeres doblan a los hombres en el número de infectados.
La región registra dos tercios de todas las muertes por SIDA en el mundo y los expertos calculan que el índice de mortalidad no llegará a su auge antes del final de la década.

El resto del mundo no queda a salvo de la enfermedad. Según los pronósticos, la pandemia está ya desplazándose hacia el este y el norte.

Si las presentes tendencias continúan, los países del Medio Oriente, India, China y Rusia sufrirán un impacto sin precedentes.
Las naciones industrializadas tampoco deben bajar la guardia pensando en que, para ellos, es un problema resuelto o secundario, la realidad nos alerta que aunque estabilizados, aún queda mucho trabajo por realizar.

“Jesús sigue gritando a los que niegan mil veces la existencia, a los fariseos y a los indignos que lo miraban con aire de superioridad. Después de su última fiesta aún esta indeleblemente en nuestra memoria. Siempre en la memoria de los que creemos que la dignidad debe ser patrimonio de todos”.

El SIDA con sus alas de muerte vuela sin piedad por los prados de la desolación y los corazones sin esperanza. Alas que con nuestra desidia, el hambre, miseria, ignorancia y tradiciones están escribiendo el mayor holocausto que haya existido en la faz de una tierra que debería ser ese paraíso que como la más imposible de las utopías cada vez cuesta más de reconocer, aunque sea en un sueño.

Reivindicar la solidaridad es en este caso, defender el derecho a vivir dignamente por parte de los que no tienen en su horizonte más que miseria, desesperanza y muerte.

Seamos solidarios colaborando con las organizaciones internacionales y ONG’s que trabajan en la aplicación y desarrollo de programas “por la dignidad” de unos seres humanos que el único “delito” conocido, ha sido nacer fuera del “paraíso”.

"Y si, hay personas que desaparecen discretamente, a mitad de camino entre ninguna parte y el olvido, lo hacen cuando los demás están en sus vidas de perversa pulcritud. Son pasto de ese olvido porque el final es esperado: descansar de un tiempo de perdedores… el SIDA y el destino habían escrito su epitafio antes de haber nacido”.

… mientras exista un sueño. Existirá la esperanza.


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